Dos componentes principales determinan la vida útil de una planta: la vasija de presión del reactor y la estructura de contención, dice Jacopo Buongiorno, profesor de ingeniería nuclear en el MIT.

  • La vasija de presión del reactor es el corazón de una central nuclear y contiene el núcleo del reactor y el sistema de refrigeración asociado. La estructura debe mantener el núcleo del reactor a alta temperatura y presión sin fugas.
  • La estructura de contención es una coraza alrededor del reactor nuclear. Está diseñado para ser hermético y mantener contenido cualquier material radiactivo en caso de emergencia.

Ambos componentes son cruciales para el funcionamiento seguro de una central nuclear y, por lo normal, son demasiado caros o difíciles de reemplazar. Entonces, mientras los reguladores examinan las aplicaciones para extender la vida útil de las plantas, son los más preocupados por la condición y la vida útil de esos componentes, dice Buongiorno.

Los investigadores están buscando nuevas formas de abordar los problemas que han amenazado con desconectar algunas plantas, como la corrosión que afectó los componentes del reactor en una planta de Ohio, provocando su cierre durante dos años. Nuevas formas de monitorear los materiales dentro de las plantas de energía nuclear, así como nuevos materiales que resistan la degradación, podrían ayudar a que los reactores funcionen de manera más segura y por más tiempo.

Ampliar la vida útil de las centrales nucleares podría ayudar al mundo a alcanzar los objetivos climáticos y de energía limpia.

En algunos lugares, el cierre de plantas de energía nuclear puede resultar en una mayor contaminación de carbono a medida que se introducen combustibles fósiles para llenar el vacío. Cuando Nueva York cerró su planta nuclear de Indian Stage en 2021, el uso de gasoline natural se disparó y las emisiones de gases de efecto invernadero aumentaron.

Alemania cerró el último de sus reactores nucleares en 2023 y las emisiones del país han caído a un mínimo histórico, aunque algunos expertos dicen que la mayor parte de esa caída tiene más que ver con una desaceleración económica que con el aumento del uso de energías renovables como la eólica y la solar.

Extender la vida útil del parque nuclear mundial en 10 años agregaría 26.000 teravatios-hora de electricidad baja en carbono a la pink en las próximas décadas, según un informe de la Agencia Internacional de Energía Atómica. Esto equivale a aproximadamente un año de demanda mundial actual de electricidad. Eso podría ayudar a reducir las emisiones mientras el mundo amplía la capacidad de energía baja en carbono.

Entonces, cuando se trata de limpiar la red eléctrica, es valioso respetar a los mayores, incluidos los reactores nucleares.