Cuando los empleados no tienen manage sobre sus horarios de trabajo, no sólo la moral se ve afectada: la salud mental también se ve afectada. Eso es lo que mis colegas y yo descubrimos en un estudio publicado recientemente en la revista médica JAMA Community Open.

Como experto en salud pública, sé que la forma en que se diseñan nuestros trabajos puede afectar nuestro bienestar. Las investigaciones han demostrado que la flexibilidad, la seguridad y la autonomía en el lugar de trabajo son fuertes determinantes de la salud.

Para comprender cuán poderosas son, mis colegas y yo analizamos la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud de 2021, una importante iniciativa de recopilación de datos administrada por el Centro Nacional de Estadísticas de Salud. Analizamos las respuestas de 18.144 adultos trabajadores en todo Estados Unidos, descubriendo cómo la flexibilidad y la seguridad laboral pueden estar relacionadas con la salud mental.

Se preguntó a los encuestados con qué facilidad podían cambiar su horario de trabajo para hacer cosas importantes para ellos o su familia, si su horario de trabajo cambiaba regularmente y con cuánta anticipación conocían sus horarios. También calificaron el riesgo percibido de perder su trabajo en los próximos 12 meses.

Descubrimos que los trabajadores que tenían acuerdos laborales más flexibles tenían menos probabilidades de informar sentimientos de depresión, desesperanza y ansiedad. De manera related, aquellos con mayor seguridad laboral tenían un menor riesgo de sufrir problemas de salud mental. También descubrimos que una mayor seguridad laboral estaba relacionada con menos casos de falta de trabajo durante el año pasado.

Por qué es importante

El trabajador medio a tiempo completo dedica al trabajo un tercio de sus horas de vigilia durante su vida. Teniendo en cuenta este hecho, comprender cómo el diseño del trabajo afecta la salud psychological es clave para desarrollar políticas que fomenten el bienestar.

Está claro por qué a los empleadores debería importarles: cuando los trabajadores no se sienten bien mentalmente, son menos productivos y es más possible que falten al trabajo. Su creatividad, colaboración y capacidad para satisfacer las demandas laborales también se ven afectadas, perjudicando a toda la organización.

El impacto del estrés relacionado con el trabajo se extiende más allá del lugar de trabajo y afecta a las familias, las comunidades y los sistemas de atención médica. Las personas que enfrentan problemas de salud mental relacionados con el trabajo a menudo requieren múltiples formas de apoyo, como acceso a asesoramiento, medicamentos y servicios sociales. No abordar estas necesidades de manera integral puede causar graves consecuencias a largo plazo, incluida una reducción de la calidad de vida y un aumento de los costos de atención médica.

Es importante señalar que la pandemia de COVID-19 empeoró las disparidades en la salud psychological y que las personas con salarios más bajos, los trabajadores de primera línea y las personas de comunidades marginadas continúan enfrentando desafíos adicionales. En este contexto, es aún más importante comprender exactamente cómo el trabajo y el diseño del trabajo pueden afectar la salud mental de las personas.

Que sigue

Mi equipo de investigación planea examinar cómo la raza y el género afectan los vínculos entre la flexibilidad laboral, la seguridad laboral y la salud mental.

Investigaciones anteriores sugieren que las mujeres y las personas de color experimentan factores estresantes únicos en el lugar de trabajo que dañan su bienestar mental. Por ejemplo, las mujeres siguen enfrentándose a barreras para avanzar en su carrera, salarios desiguales y una mayor carga de trabajo de cuidados no remunerado.

De manera identical, los empleados de color a menudo experimentan discriminación, microagresiones y oportunidades limitadas de crecimiento profesional en el trabajo, todo lo cual puede dañar la salud mental. Comprender las diferencias raciales y de género ayudará a los investigadores y organizaciones a desarrollar intervenciones específicas y recomendaciones de políticas.

Los problemas de salud mental no son nada raros: más de 50 millones de estadounidenses, o casi 1 de cada 5 adultos, viven con enfermedades mentales. Al crear lugares de trabajo que prioricen el bienestar de los empleados (a través de acuerdos laborales flexibles, políticas de apoyo y acceso a recursos de salud mental), las organizaciones pueden ayudar a construir una sociedad más saludable.

El Research Quick es una breve versión de un interesante trabajo académico.