Pequeños cambios en la política comercial de Estados Unidos podrían reducir significativamente el número de migrantes que llegan a la frontera sur, según nuestro estudio revisado por pares y publicado recientemente en The Planet Financial system.

Nuestra investigación profundizó en la efectividad de los acuerdos comerciales existentes en la creación de empleos en los países de origen de inmigrantes, con un enfoque en Centroamérica. Analizamos el impacto que el Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana y Centroamérica, o CAFTA-DR, ha tenido en las exportaciones de prendas de vestir y en los empleos desde que fue ratificado por Estados Unidos y seis países: Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y el República Dominicana – de 2005 a 2009.

El CAFTA-DR tenía como objetivo fomentar los vínculos comerciales y de inversión. Pero las disposiciones restrictivas, particularmente sus reglas de origen, han obstaculizado la capacidad de la región para beneficiarse plenamente del acuerdo. Según una cláusula de “triple transformación”, sólo las prendas ensambladas en uno de los países a partir de telas y fibras constituyentes originarias de la región califican para beneficios de libre comercio.

Esto limita significativamente el margen de expansión del comercio debido a la limitada gama de tejidos producidos en la región en comparación con el mercado mundial. Por ejemplo, significa que muchas telas modernas, como las que se usan en algunos denims elásticos, no califican.

Flexibilizar las reglas para permitir nuevos tejidos no sólo atraería inversiones y crearía más empleos para los centroamericanos, sino que también podría reducir la inmigración de la región hasta en un 67%, según nuestras estimaciones.

Actualmente, alrededor de 500.000 personas trabajan en la industria del vestido en Centroamérica. Requiere mucha mano de obra y la expansión de las exportaciones aumentaría el empleo. Nuestra investigación muestra que flexibilizar las reglas de origen para incluir nuevos tejidos provenientes de fuera de la región crearía alrededor de 120.000 empleos directos.

Si se supone una relación más fuerte entre las exportaciones y el empleo, esta cifra podría incluso aumentar a unos 257.500 puestos de trabajo, según muestran nuestras cifras.

Y estos empleos se verían impulsados ​​por el empleo indirecto adicional en torno a las fábricas en expansión en Centroamérica, necesarias para dar cabida al aumento del comercio.

Si los posibles inmigrantes en Centroamérica eligieran nuevos trabajos en el sector textil en sus países de origen, estimamos que la migración de Centroamérica a Estados Unidos podría caer entre un 30% y un 67%.

Por qué es importante

La crisis migratoria ha ocupado un lugar central en el discurso político estadounidense, y los republicanos en el Congreso retrasan la legislación, incluida la ayuda a Ucrania, por sus demandas de que se incluyan medidas de seguridad fronteriza más estrictas como parte de cualquier paquete.

En diciembre de 2023, el número de encuentros de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos con migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México alcanzó un récord de casi 250.000, y se mantuvo alto durante los primeros meses de 2024.

Si bien las violaciones de derechos humanos, los problemas de seguridad y la corrupción en los países de origen de inmigrantes a menudo se citan como factores determinantes, en muchos casos los inmigrantes buscan oportunidades laborales que no están disponibles en sus países de origen.

Pero a pesar de la creciente atención política a la inmigración, la política comercial –que podría utilizarse para abordar la escasez de empleos seguros y bien remunerados en los países centroamericanos con fuertes flujos migratorios– ha estado en gran medida ausente de la estrategia de cualquiera de los partidos para abordar las “causas profundas” ”de la migración.

Creemos que abordar las causas fundamentales de la true crisis fronteriza requiere crear buenos empleos en los países de origen de inmigrantes.

Lo que aún no se sabe

Nos fijamos únicamente en una industria –la del vestido– en Centroamérica y la República Dominicana, una nación caribeña.

Los estudios académicos sugieren que hasta la mitad de todos los acuerdos comerciales no tienen efectos significativos en los flujos comerciales, y sólo alrededor de una cuarta parte de ellos aumentan el comercio. De hecho, los acuerdos comerciales pueden incluso crear barreras al comercio al agregar cláusulas adicionales que son complicadas o demasiado restrictivas.

La cuestión clave es cómo hacer que todos los acuerdos comerciales sean más eficaces a la hora de crear empleos en los países de origen de inmigrantes. Creemos que identificar y relajar las barreras dentro de los acuerdos comerciales es un primer paso importante hacia la reducción de la emigración.

El Analysis Temporary es una breve versión de un interesante trabajo académico.