“Pat the Bunny”, el clásico libro táctil de 1940, todavía está impreso: un testimonio del valor del tacto para introducir a los bebés y niños pequeños en el mundo de la lectura. Más tarde, cuando los niños llegan a la edad escolar, una técnica común para enseñar el alfabeto es utilizar manipulación práctica, como formar letras con arcilla.

Pero a medida que estos estudiantes crecen, el papel del tacto disminuye, en detrimento de los estudiantes. Las tareas de lectura actuales son en gran medida digitales, y el uso de teclados de computadora para escribir no muestra signos de disminuir, especialmente dado el atractivo de las herramientas de inteligencia artificial para editar y componer.

Soy un lingüista que investiga las diferencias entre la lectura impresa y electronic y cómo la escritura apoya el pensamiento. Mi colega Anne Mangen y yo preguntamos a más de 500 estudiantes de secundaria de una escuela internacional de Ámsterdam sobre sus experiencias al leer textos impresos compared to digitales. Por otra parte, encuesté a 100 estudiantes universitarios y adultos jóvenes de Estados Unidos y Europa sobre sus gustos y disgustos acerca de escribir a mano versus mecanografía.

En conjunto, sus respuestas demuestran que los adolescentes y adultos jóvenes siguen valorando el tacto en sus encuentros con la palabra escrita. La investigación ofrece lecciones importantes para educadores y padres.

Lo que nos dicen los estudiantes

En los estudios, los estudiantes escribieron elogiosamente sobre el tacto cuando se les preguntó qué period lo que más les gustaba de leer impresos o escribir a mano. Lo que me sorprendió fue cuán estrechamente alineadas sus percepciones sobre la importancia del tacto en ambos estudios.

A nivel físico, la sensación de tener un libro o un instrumento de escritura en las manos era importante para los estudiantes. Estas son algunas de sus observaciones: “Realmente sientes que estás leyendo porque el libro está en tus manos” y “Me gusta sentir el papel y el bolígrafo bajo mis manos, poder formar palabras físicamente”. Los participantes del estudio también comentaron sobre la interacción del tacto y el movimiento. Respecto a la lectura, uno escribió sobre “la sensación de pasar cada página y anticipar lo que sucederá a continuación”. Acerca de escribir a mano, un participante describió “poder sentir las palabras simplemente deslizarse por la página”.

Muchos estudiantes también mencionaron beneficios cognitivos. Muchos encuestados escribieron sobre atención, concentración, inmersión o memoria. En cuanto a la lectura impresa, un estudiante dijo: “Me lo tomo más en serio porque está físicamente en mis manos”. En el caso de la escritura, una respuesta fue: “Puedo ver lo que estoy pensando”.

También hubo reflexiones psicológicas. Los estudiantes escribieron: “La sensación de tener un libro en mis manos es una sensación muy cómoda” y “La satisfacción de una página entera escrita a mano me hace sentir como si hubiera escalado una montaña”. Otros comentarios abordaron cómo el tacto hizo que los estudiantes se sintieran más conectados personalmente con el acto de leer y escribir. Sobre la lectura, uno reflexionó que “es más individual porque está en tus manos”. Sobre la escritura a mano, otro declaró: “Me siento más apegado al contenido que produzco”.

Varios encuestados escribieron que leer libros físicos y escribir a mano de alguna manera les parecía más “real” que interactuar con sus homólogos digitales. Un estudiante comentó sobre “la realidad del libro”. Otro informó que “se siente más authentic que escribir en una computadora, las palabras parecen tener más significado”.

Los estudios también preguntaron qué period lo que más les gustaba a los participantes de la lectura digital y de la escritura en el teclado de una computadora. De más de 600 respuestas, solo una mencionó el papel del tacto entre lo que más les gustaba del uso de estas tecnologías para leer y escribir. En cuanto a la lectura, los estudiantes elogiaron la comodidad y el acceso a World wide web. En cuanto a la escritura, las respuestas frecuentes fueron mayor velocidad y acceso a Net.

Los dispositivos digitales no brindan la misma experiencia que los libros, bolígrafos y libretas.
JGI/Jamie Grill vía Getty Photographs

Lo que nos dice la ciencia

Lo que dicen los estudiantes sobre la importancia del tacto refleja lo que los investigadores han descubierto: el tacto es una forma efectiva de desarrollar habilidades tempranas de lectura y escritura, así como de apoyar la forma en que los lectores y escritores más desarrollados interactúan con la palabra escrita.

Los psicólogos y especialistas en lectura continúan informando una mayor comprensión en niños y adultos jóvenes cuando leen en forma impresa as opposed to electronic, tanto para lectura académica como de ocio. Para los escritores competentes, la evidencia sugiere que pasar más tiempo escribiendo a mano que usando el teclado de una computadora se correlaciona con mejores habilidades motoras finas. Un estudio reciente realizado en Noruega comparó imágenes cerebrales de estudiantes universitarios que tomaban notas y descubrió que aquellos que escribían a mano (en lugar de escribir a máquina) mostraban una mayor conectividad eléctrica en las partes del cerebro que procesan nueva información y apoyan la formación de la memoria.

Estrategias para el futuro

El desafío para profesores y padres es descubrir cómo incorporar el tacto en las actividades de alfabetización en un mundo que depende tanto de las herramientas digitales. He aquí tres sugerencias para abordar esta paradoja.

• Los padres y maestros pueden comenzar escuchando a los propios estudiantes. A pesar de todo el tiempo que pasan frente a dispositivos digitales, muchos jóvenes reconocen claramente cómo el tacto contribuye a sus experiencias de lectura y escritura. Amplíe la conversación hablando juntos sobre las diferencias entre la lectura y escritura electronic y práctica.

• A continuación, los padres pueden encontrar oportunidades para que los niños lean impresos y escriban a mano fuera de la escuela, como llevar a sus hijos a la biblioteca para sacar libros impresos y animarlos a escribir una historia o llevar un diario en casa. Mejor aún es cuando los adultos modelan estas prácticas en sus propias vidas.

• Finalmente, los educadores necesitan aumentar el espacio en el approach de estudios para la lectura impresa y las tareas escritas a mano. Algunos profesores ya están revisando los beneficios intrínsecos de la escritura a mano, incluso como ayuda para la memoria y vehículo para el pensamiento, ambas cualidades que los participantes mencionaron en mi encuesta sobre escritura.

Sin duda, los materiales de lectura digitales y los teclados persistirán en las escuelas y los hogares. Pero esta realidad no debe excluir el poder del tacto.