Otros estudios han encontrado que las redes sociales no tienen ningún efecto sobre la salud mental. En un estudio publicado el año pasado, Plackett y sus colegas encuestaron a 3228 niños en el Reino Unido para ver cómo su uso de las redes sociales y su bienestar psychological cambiaban con el tiempo. Los niños fueron encuestados por primera vez cuando tenían entre 12 y 13 años, y nuevamente cuando tenían entre 14 y 15 años.

Plackett esperaba descubrir que el uso de las redes sociales perjudicaría a los jóvenes participantes. Pero cuando realizó la segunda ronda de cuestionarios, descubrió que ese no era el caso. “El tiempo pasado en las redes sociales no estuvo relacionado con los resultados de salud mental dos años después”, me dice.

Otra investigación ha encontrado que el uso de las redes sociales puede ser beneficioso para los jóvenes, especialmente los de grupos minoritarios. Puede ayudar a algunos a evitar la soledad, fortalecer las relaciones con sus compañeros y encontrar un espacio seguro para expresar sus identidades, dice Plackett. Las redes sociales tampoco son sólo para socializar. Hoy en día, los jóvenes utilizan estas plataformas para noticias, entretenimiento, escuela e incluso (en el caso de personas influyentes) negocios.

“La evidencia es muy variada”, dice Plackett. “Yo diría que es difícil sacar una conclusión en este momento”.

En su artículo, Murthy pide que se aplique una etiqueta de advertencia a las plataformas de redes sociales, afirmando que “las redes sociales están asociadas con importantes daños a la salud mental de los adolescentes”.

Pero aunque Murthy hace comparaciones con la efectividad de las etiquetas de advertencia en los productos de tabaco, darse atracones en las redes sociales no tiene los mismos riesgos para la salud que fumar cigarrillos empedernidos. Disponemos de abundante evidencia sólida que vincula el tabaquismo con una variedad de enfermedades, incluidas la enfermedad de las encías, el enfisema y el cáncer de pulmón, entre otras. Sabemos que fumar puede acortar la esperanza de vida de una persona. No podemos hacer tales afirmaciones sobre las redes sociales, sin importar lo que se haya escrito en ellas. Correo diario artículo.

Las advertencias sanitarias no son la única forma de prevenir posibles daños asociados con el uso de las redes sociales, como reconoce el propio Murthy. Para empezar, las empresas tecnológicas podrían ir más allá en la reducción o eliminación del contenido violento y dañino. Y la educación en alfabetización digital podría ayudar a informar a los niños y a sus cuidadores cómo alterar la configuración en varias plataformas de redes sociales para controlar mejor el contenido que ven los niños y enseñarles cómo evaluar el contenido que llega a sus pantallas.

Me gusta el sonido de estas medidas. Quizás incluso me ayuden a poner fin a las canciones navideñas de la madrugada.